Salas de espejos juegan a hacer
burla,
Muecas de sonrisas pintadas,
pulcras,
Perdido entre recuerdos y
reflejos,
Entre miles de ojos y rostros
muertos.
Caretas obtusas de gesto adusto,
El rostro pálido y lleno de
surcos,
Miradas perdidas entre el gentío,
Abrazos que ya no quitan el frío.
Cristales donde no me reconozco,
Dónde no hallo refugio, sin un
hombro
Dónde poder posar mis pensamientos,
Que me lastran, y que hunden mis
cimientos.
Ático toca suelo y realidad,
Duro y firme asfalto el de esta
ciudad,
Rascacielos, mi jaula en este
infierno,
Las nubes negras que tapian mi
cielo.
Roban mi sueño luz, ruido y tus
besos
Ausentes, como el Sol en este
invierno,
Y sueño soñar con poder volar,
Y morir, dormir, y tal vez soñar.
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