La que me quiso antes de poder
verme,
Que no podía esperar a tenerme
Entre sus brazos, llenarme de
besos,
Cuándo aún sólo existía en sus
sueños.
Me quiso cuando fui pequeño y
frágil,
De mi navío siempre fue mi
mástil,
Mi brújula cuando perdía el rumbo,
Mi refugio, cuando dolía el
mundo.
Siempre eterna su mano sobre mi
hombro,
Por si mi juicio se nubla y anda
cojo,
Es mi faro en mis noches más amargas,
Verdes ojos que ningún dolor
manchan.
Me enseñó a ser justo, amable y
sincero,
Que lo importante es ser tú, no
perfecto,
Que hay que enamorarse aunque a
veces duela,
Si caigo, será el viento de mi
vela.
Me dijo que debo soñar despierto,
Sueños son sólo sueños si los
dejo,
Y que tenga en cuenta las
consecuencias,
Pero que no deje que me retengan.
Me hiciste con amor y algún
suspiro,
Me esculpiste en cada paso del
camino,
Cada vez un poco más como tú,
Soy mejor si soy contigo, siendo
tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario