viernes, 14 de febrero de 2020

Ruido estático

Qué decir,
Cuando el silencio lo inunda todo,
Cuando mis susurros de socorro
No hacen más que buscar el fondo,
Allá dónde no se atreve a vivir el lodo,
Dónde se desdibujan los contornos
Y las miradas escapan de sus marcos rotos.

Da igual dónde pose los ojos,
Siempre me encuentra,
Siento el peso sobre los hombros,
La voz de una justicia enferma,
Reina de los tuertos
Y los tiranos,
Quiebra la voluntad del hierro,
Y convierte las chispas en manos
Que se enredan entre mis pies,
Sus dedos dibujan surcos en mi piel,
Versos que rezan que me deje caer,
Que vea el suelo ceder,
Que escupa la miel
Y beba la hiel.

Sus cánticos son erráticos,
Tejen notas como lirios blancos,
Y yo no quiero escuchar,
Grito por encima del estruendo abismal,
Las olas rompen en mi paladar,
Las palabras son la único que queda por quemar
Para huír de la gélida niebla
Y su tibio abrazo maternal.

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