jueves, 6 de abril de 2017

Dónde

Ahora mismo estoy tirado en la cama,
Con los ojos ávidos de ver el alba
Pero mi mente viaja,
Sin pensar en la parada,
Perdiéndose, soñando
Con encontrarte entre las sábanas.

Mujer sin rostro,
Mis versos de óxido,
En la flor de la vida
Pero canas en el alma,
Sigo con la barba a medias,
Con una sonrisa que chirría.

Latido rítmico al compás
De la violenta brisa,
Miro tentado a la rosa
Que huele a promesas rotas
Y vestida de espinas,
La dejo en la mesilla
Por cobarde o por valiente,
Como la gota de sudor sobre mi frente,
Aunque sólo hay frío,
Latidos tímidos,
Besos ebrios
Pasadas las doce,
Son sueños etéreos
Que sisean sus sonetos
Tan hermosos como el roce
De la lluvia en tu escote,
Templo de mis oraciones.
Sólo me falta encontrarte un nombre.