Perdona si te hablo, o si te pienso,
Disculpa si te miro, o si te amo,
Azul, protagonista de mis sueños,
Luz de mis noches, de mis bosques claro.
Entre mis pensamientos floto y vuelo,
Nubes blancas y dulces de ilusión,
Sabor a sal, agua, amargo trueno,
Lluvia de tierra, mar en un rincón.
Y tocan el suelo mis pies descalzos,
Cumbre triste que anida entre mis hombros,
Pies ingenuos bailan sobre guijarros,
Y lloran sangre, odian bailar sólos.
Fútil es la venda para la lágrima,
Un río de sal que busca su océano,
Que ansía perderse en la lluvia errática,
Morirse en los labios durante un beso.
Una mota de polvo en un desván,
Otro grano de arena en el desierto,
Todo lleno de gente y soledad,
Un cigarro para quemar el tiempo.
Ceniza para enjutarme los ojos,
Cristalinos espejos son del alma,
Alma sucia y gris, vestida de rojo,
Sueña con morir a la luz del alba.
